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NOVEMBER 2025 I SMT007 MAGAZINE 53 En los últimos meses, el mundo empresarial ha sido testigo de un creciente debate sobre las regulaciones globales en materia de sostenibilidad cor- porativa. Es innegable que existe una gran incertidum- bre y falta de claridad sobre lo que deparará el futuro en este ámbito. Sin embargo, también es cierto que muchas empresas han decidido ir más allá de lo que exige la nor- mativa. Lo hacen no solo por cumplir, sino porque creen firmemente que es lo correcto y que, además, tiene sen- tido desde una perspectiva estratégica y de negocio. La sostenibilidad, en su definición más básica, busca alcanzar los objetivos de empresas, comunidades y per- sonas en el presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para alcanzar los suyos. En sus versiones más modernas, este concepto se ha enrique- cido: ahora se entiende que la sostenibilidad debe ben- eficiar simultáneamente a las personas, al planeta y a la rentabilidad empresarial. Esta triple dimensión—social, ambiental y económica—es la base de un modelo de negocio verdaderamente sostenible. En el pasado, muchas empresas trataban la sostenibil- idad como una iniciativa secundaria, algo deseable, pero prescindible. Esta visión fragmentada ha demostrado ser ineficaz. Por ello, muchos líderes en sostenibilidad han trabajado arduamente para construir una gober- nanza sólida y estable dentro de las organizaciones. Una gobernanza que entienda profundamente el negocio, sus desafíos, sus dolores, y que, a partir de ese enten- dimiento, diseñe estrategias integradas y no aisladas. La clave está en avanzar paso a paso, adaptándose a las circunstancias, pero sin perder de vista el objetivo final. Integrar la sostenibilidad a las necesidades del nego- cio—y viceversa—no es tarea fácil. Requiere paciencia, una gran capacidad de aprendizaje y, sobre todo, la habilidad de hablar los múltiples lenguajes que conviven dentro de una empresa: el financiero, el legal, el operativo, el comer- cial, entre otros. Esta integración es la única forma de garan- tizar que los programas de sostenibilidad no solo sobrevi- van, sino que prosperen y generen verdadero impacto. El liderazgo empresarial juega un papel fundamental en este proceso. Los valores y la cultura organizacional marcan el rumbo, y cuando se alinean con una visión sostenible, se convierten en motores de cambio. Es esta combinación de liderazgo, valores y cultura la que per- mite construir programas de sostenibilidad exitosos, capaces de adaptarse a los tiempos y de generar valor a largo plazo. Sí, estamos viviendo tiempos desafiantes con prob- lemas globales que son reales, urgentes y complejos., también es cierto que estamos ante una oportunidad histórica. Nunca antes se había hablado tanto de sos- tenibilidad, eficiencia, propuesta de valor y resiliencia en una misma conversación. Esta convergencia nos permite repensar el rol de las empresas en la sociedad y redise- ñar sus modelos de negocio para que sean más inclusi- vos, responsables y rentables. A todas las personas que trabajan en el mundo de la sostenibilidad, les hago una invitación sincera: despi- erten esa hambre de aprender. No se limiten a pro- fundizar en los temas que ya dominan o que les apa- sionan —como las emisiones de carbono, los derechos humanos o las prácticas laborales—amplíen su mirada. Sumérjanse en el mundo de las finanzas, comprendan los aspectos legales, estudien la cadena de suministro, analicen la eficiencia operativa. Solo así podrán construir programas robustos, capaces de dialogar con todas las áreas de la empresa y de generar impacto real. La sostenibilidad no es una moda ni una obligación regulatoria. Es una forma de hacer negocios que recon- oce la interdependencia entre el éxito empresarial y el bienestar del entorno. Es una apuesta por el largo plazo, por la innovación, por la colaboración y por la creación de valor compartido. Sobre todo, es una oportunidad para que las empresas se conviertan en agentes de cambio positivo en el mundo. En conclusión, aunque el panorama regulatorio global pueda parecer incierto, las empresas tienen en sus manos la posibilidad de liderar con propósito. Al inte- grar la sostenibilidad en el corazón de sus estrategias, no solo estarán preparadas para enfrentar los desafíos del futuro, sino que contribuirán activamente a construir un mundo mejor. Porque al final del día, hacer lo correcto también es hacer buen negocio. SMT007 Barjouth Aguilar es directora senior de sustentabilidad y oficial de la fundación en Flex. A RT Í C U LO D ESTACA D O p o r B a r j o u t h Ag u i l a r, Flex La Sostenibilidad en Tiempos de Incertidumbre