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32 SMT007 MAGAZINE I NOVEMBER 2025 U no de mis anuncios favoritos es uno reciente de Mercedes-Benz titulado "Be One of Many" (ser una más). Pregunta: "¿Y si no tuviera que ser la excepción? ¿Y si solo quisiera ser una más?" Esa simple pregunta cala hondo, revelando cómo la desigualdad sistémica suele esconderse tras la idea de que las mujeres son rarezas. La verdad es que, en 2025, seguimos teniendo las mismas conversaciones: "El 37% de la fuerza lab- oral manufacturera en México está compuesta por mujeres", "la brecha salarial persiste", "las mujeres siguen subrepresentadas en puestos de liderazgo". Nada de esto es nuevo… y ese es el problema. Incluso hoy en día, cuando las líderes femeninas en la industria electrónica hablan en público, a menudo se les pregunta: "¿Cómo equilibras tu vida personal y profesional?" Parece que a los hombres nadie les hace esa pregunta, lo que deja a las mujeres con la sensación de que se espera que justifiquen su deseo de tener tanto una carrera como una familia. La Historia Como Prueba Dejemos las estadísticas y volvamos a la historia. Durante la Guerra de la Triple Alianza (1864–1870), Paraguay perdió cerca del 90% de su población masculina. Las mujeres—conocidas como residen- tas—se hicieron cargo de granjas, negocios, logística e incluso del combate. Reconstruyeron la nación desde las cenizas, demostrando que el liderazgo, la resiliencia y la habilidad técnica no son rasgos exclu- sivos de un género. La historia de las mujeres para- guayas resuena conmigo porque es el país de origen de mi madre, pero también porque es una realidad que se repite en México y en toda Latinoamérica. Ese mismo espíritu existe hoy en la manufactura electrónica, donde las mujeres trabajan con pre- cisión en la línea de producción, en laboratorios de I+D y en control de calidad. Sin embargo, a menudo pueden permanecer invisibles dentro de las estruc- turas de liderazgo que dan forma a la industria. La Ciencia Como Evidencia La neurociencia moderna confirma lo que la historia demuestra: las mujeres lideran de manera diferente, combinando la empatía con la estrategia. He leído estudios que revelan que las mujeres suelen tener un cuerpo calloso más grueso, lo que mejora la comuni- cación entre los centros emocionales y cognitivos, algo ideal para la toma de decisiones complejas. Además, el cerebro femenino es altamente neu- roplástico, adaptándose a lo largo de transiciones hormonales y etapas de la vida. Las investigacio- nes demuestran que muestran mayor capacidad de adaptación en la resolución de problemas—un activo clave en una industria impulsada por cam- bios tecnológicos constantes. Estas cualidades—atención al detalle, solución de problemas, colaboración—son exactamente lo que la manufactura electrónica demanda. Por eso, organizaciones como Global Electronics Asso- ciation han hecho de la expansión del acceso femenino a la educación técnica una prioridad. A través de la capacitación en línea Electronics U, cer- tificaciones reconocidas globalmente y programas de mentoría, la Asociación equipa a las mujeres no solo para ingresar en la industria, sino para liderarla. Tómelo de alguien que lo ha visto de primera mano como parte del trabajo de la Asociación en México. El Negocio Como Imperativo Las mujeres influyen en el 70–85% de las decisio- nes de compra en los hogares, y aun así muchas empresas electrónicas siguen diseñando produc- tos sin su aportación—perdiendo innovación y rent- Ser Una Más: Cómo las Mujeres Están Dando Forma a la Electrónica A RT Í C U LO D ESTACA D O p o r Ad a G a ste l u m A n c i a u x , Global Electronics Association México